05 February 2010

Un plan (fortuito*) para perder peso

Os prometo, no sufro aquí físicamente. Por lo contrario, siento mejor que en los Estados Unidos. ¿Por qué? Porque me adhiero* (sin intención, caí en este plan) al plan de pérdida de peso del Estudio Extranjero. ¿Cómo lo hacéis? ¡Es fácil! Simplemente seguid estas instrucciones:

1) Traer un par de pantalones que casi no te cabe. Se puede usar como el “control experimentado” en caso de que hay más pantalones que te caben mejor y que deja entrar dudas en sus “resultados.”

2) Usar el Metro. No, de veras, puedes usarlo. No tienes que andar a pie a todos sus destinos. El Metro está lejos del superficie de la Tierra, pues necesitas bajar y subir muchísimas escaleras, mecánicas o no. (Si usara las mecánicas, estaría bien, siempre que* corrieras.)

3) Comer la comida española auténtica. Se usa aceite de oliva, no aceites peores, y casi no hay conservantes*. (Pero de ninguna manera los llames “preservativos,” porque esta palabra significa “condoms.” No hay preservativos en la comida española. ...No los he visto.)

4) Cambiar su horario de comer. El desayuno es similar al de los Estados Unidos, aunque aquí suelo tomar tostada con Nutella (¡!) y zumo de piña y uva. El almuerzo es pequeño, casi como merienda, pero la comida (la verdadera “lunch”) es GRANDÍSIMO; en el menú del día de la mayoría de los restaurantes y cafeterías, hay dos platos llenos, pan, postre, y vino. (Voy a hablar sobre el alcohol abajo.) ¡Y casi nadie de los madrileños se han engordado! ¿Por qué? Porque todavía tienen que trabajar después de esta comida* grande. En los Estados Unidos, por lo contrario, seguimos la comida más grande del día con... la tele. (Y la tarea, si eres responsable, estudiante.)

5) Está bien beber alcohol con cualquier comida. Es posible que esté con los estudiantes de la Complutense, pero casi todo el mundo que come en su cafetería bebe una botella de cerveza (Mahou) o un vaso de vino tinto. Es lo mismo, más o menos, en el mundo adulto. El vino tinto está bien para tu corazón (en cantidades pequeños, por supuesto), así bebo el vino antes de la cerveza. Y estoy bien.

Todavía no me he pesado, pero el “control experimentado,” un par de pantalones de Basic Editions con taller de 36”x30”, me cabe muchísimo mejor que en mi patria. Parecería que no necesitara comprar pantalones con taller de 38”x30” para este viaje. Meh. He aprendido.

No comments:

Post a Comment