Hace dos semanas que despegué del aeropuerto O’Hare para Madrid. Durante las ocho horas de mi vuelo*, pensé en la comida, el temor de no haber aprendido suficiente el idioma, y los peligros (¿y las ventajas*?) de vivir con una supuesta puma. (Cuando su anfitrión tiene 42 años y vive sola, es lógico pensar en ello.) Pero en el avión había otros estudiantes con los mismos sentimientos, así sentía mejor, si solo porque podíamos hablar sobre ellos.
Ahora, dos semanas más tarde, tengo nuevos problemas. Los llamo Las Tres Perdiciones* de Mi Existencia:
1) Mi móvil... uh, ¿cuál móvil? Tengo mi teléfono Orange de Londres, tuve mi teléfono de Yoigo, y tengo mi teléfono libre con tarjeta de SIM duplicado de Yoigo. La tarjeta es duplicado porque alguien me hubo robado.
Al menos, es probable que se me haya robado. Tomaba el Metro por la línea circular (6) el 17 de enero. Había comprado mi móvil de Yoigo hace dos días. (No quise comprar una tarifa de Orange porque cuesta demasiado.) Llevaba una chaqueta gris, de vellón*, y suelto* con bolsillos* grandes. Escribía, leía, y escuchaba a mi iPod, así no prestaba atención suficiente a mi medio ambiente.
Hay dos eventos posibles: que el móvil se cayó, y que se me robó. No me importa el método* porque los resultados son iguales: no tenía móvil. Y cuando yo pedí ayuda de The Phone House en mi barrio no podía ayudarme, y cuando traté de la tarjeta duplicada con mi móvil inglesa el teléfono salió del mundo funcional, y esperaba una llamada de la dueña de un piso, y...
Pero bueno. Todo está bien porque ahora tengo teléfono. Pero no todos mis problemas electrónicos han sido resueltos.
2) Se me ha estropeado el disco duro externo. La cosa que tiene todos mis ensayos de clases anteriores, todas mis fotos, y un documento que tengo que enviar al editor de The Undergraduate Scholar. Tengo que volverlo a EE.UU. para rescatar* mi información. Oy.
3) La razón sea lo que sea, no me preocupé por la búsqueda de un piso antes de llegar aquí. Nunca había buscado un piso en EE.UU.; se quedó en el edificio de dormitorios hasta esta primavera (para evitar el problema de subarrendar*, y tengo una casa el próximo año con una amiga que ya la tenía. Así, no tengo experiencia con este proceso.
Pero está bien, porque mi enfoque no está en el proceso de piso. Si yo esté en inglés, sí, pero en otra lengua mi enfoque está en la conjugación de verbos y el uso de vocabulario apropiado y otras cosas idiomáticas afuera del piso. Controla esa parte del proceso mi mente lógico y experiencial, un mente que depende en lo que parece a mis sentidos y funciona automáticamente afuera del lenguaje.
(Por supuesto, ayuda que el primer piso que miré, aunque alquilado por otra estudiante en el programa, fue vendido por una estudiante de Florida. A pesar de que pude enviarle un correo electrónico en vez de llamarle, fue buena práctica.)
Afortunadamente puedo terminar de buena manera. Necesito terminar en este modo—no, es imposible no terminar en este modo. Porque al fin, a pesar de estos problemas… pues, ¡estoy en España!
Ya siento mejor.
i'm glad you feel better! es no bueno that your phone was most likely stolen... and i apologize that this is not in spanish, but i dont remember much from high school... hahaha.
ReplyDelete<3 sarah e. aka your surrogate little sister. [: good luck!